xoves, 30 de novembro de 2023

Devanando a madeixa

 


                                                                                



Se prohíbe el paso

Se prohíbe adelantar la brisa hacia esta orilla

hay temor y se prohíbe el paso

se prohíbe el paso.

Atelaida está muriendo en el hombre en una tremenda muerte dividida a la espalda del mundo
Se prohíbe el paso.

Atelaida está anidando su tisis -su grave tisis de silencio-
Se prohíbe el paso.

Las ruedas de la vida se sostienen en el aire
Se prohíbe el paso.

El grito de la libertad ha muerto intacto 
las llaves de las cárceles de Atelaida están más allá de las fronteras.
Se prohíbe el paso al aire de nuestro pueblo.

El aire de nuestro pueblo cayó en un punto de eternidad en la frontera 
como un peso de niño de extrañas avenidas.

Semáforo ¡Cuidado!

Hay temor y se prohíbe el paso 
aquí se le cortó la gracia al viandante
el reflejo de una bayoneta rompe las alas de un pájaro
un pez se suicida en el aire.
Se prohíbe el paso.

Un niño temeroso y triste pasa 
pasa con sus dos vidas entre el hombre
es el rostro de un pueblo que se limpia con el gesto del tiempo.
Se prohíbe el paso.

En esta avenida se celebra el crimen cada año 
y desfilan los héroes achatados con sus laureadas y sus zapatos de pisar niños.
Se prohíbe el paso.

En este trozo de mundo se sientan los santos y los obispos, 
los místicos y los asesinos.
¡Todo el gran grito de la contrición!
La reserva moral de treinta y tantos años 
los inquisidores y los tiranos de entonces y los verdugos actuales.

Semáforo ¡Cuidado!

No saltes hermanos de esta orilla a la otra orilla 
el cielo está al habla con la policía
el cielo baja a los tejados para ametrallarte
No dejes que con tu limpia sangre con tu inmensa sangre roja limpien sus pálidos crepúsculos.

Espera, hermano, espera, 
el cielo está al habla con la policía
el cielo baja a los tejados para ametrallarte.

Carlos Oroza

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